En su libro «Vivir en casa sana«, el experto en geopatología Mariano Bueno, nos interroga sobre las consecuencias que pueden tener sobre nuestra salud las características del lugar donde vivimos.

¿Vives en una casa sana? ¿Disfrutas plenamente de tu vivienda? ¿Descansas bien por las noches? ¿O, por el contrario, te levantas más cansado que cuando te acostaste, padeces alguna molestia o dolor que se agudiza por las noches y desaparece durante el día, tus hijos lloran por la noche, se mueven inquietos en su cama o se despiertan asustados entre las dos y las cuatro de la madrugada?

Nuestra vivienda puede ser el lugar idóneo para el descanso reparador, el disfrute y la convivencia o, por el contrario, convertirse en un lugar de constantes penas, problemas y todo tipo de enfermedades sin causa aparente.

Porque, ¿cuántas personas que cuidan su alimentación, hacen ejercicio con regularidad y realizan un trabajo personal de armonización con la práctica de yoga, meditación, relajación o visualización positiva no consiguen hallar el equilibrio, la salud y la felicidad deseadas?